Microbiografia adolfo payés

jueves, 16 de junio de 2011

Barcelona policias infiltrados. Ciutadela. ¿Antidisturbios o prodisturbios?


Qué curioso

Es cierto que algunos grupos radicales tienen como medio de protesta la violencia. Siempre los ha habido y siempre los habrá. Pero ¿son realmente siempre los causantes de los disturbios? ¿o se crea muchas veces una chispa intencionada? En cualquier caso, la chispa violenta, a la que entonces ya se unen normalmente los grupos violentos, es necesaria para que la policía pueda utilizarla como pretexto para cargar contra todo tipo de manifestantes y justificar sus actos. Tan importante y necesaria que estos son unos chapuceros especialistas en provocarla. Y digo chapuceros porque no actúan nada bien. Ni su comportamiento, ni su vestimenta -suelen llevar zapatillas deportivas, gafas de sol, músculos de gimnasio, y una braga tapando medio rostro- son propias del perfil medio de manifestante.

También es cierto que han actuado algunos grupos violentos escupiendo y lanzando pintura a los diputados que intentaban entrar en el Parlament. Estos actos son vergonzosos. De la misma forma que en Madrid se ha perseguido y acosado a Gallardón hasta su casa donde reside también su mujer y sus hijos o abucheado y lanzado agua a Cayo Lara. El 15M se desvincula de estos actos y los condena. No queremos violencia.

Nos situamos en Barcelona, hoy, 15 de mayo de 2011. A las 7 de la mañana el ambiente está bastante calmado, con una sentada pacífica ante el cordón policial.

Un rato después, una decena de personas comienzan a atacar a la policía, y esta responde directamente cargando contra todos los manifestantes, que asustados huyen de la policía.

Varios testimonios señalan al grupo de personas que ha comenzado a atacar a la policía y que ha desencadenado una carga policial. Solos pero agrupados, callados, con zapatillas deportivas, gafas de sol, músculos de gimnasio y bragas al cuello, comienzan a llamar la atención entre los manifestantes.

La gente comienza a gritarles y se meten en la puerta de un garaje. Tras unas llamadas de una mujer del grupo, se ponen las bragas en la cara, y en cuestión de minutos aparecen los anti-disturbios, protegiendo y llevándose a los mismos manifestantes que hace un rato estaban atacándoles.

Lo hacen todo tan descaradamente, de ahí lo de chapuceros, que la pillada es descomunal.

¿Qué pasa luego con los medios si está todo tan claro? Pues que como de costumbre, dirán lo que les interese, y volvemos al tema de la manipulación mediática.

He cogido un fotograma de otro vídeo en el que aparecen primero los manifestantes violentos, y lo he juntado con otra fotografía donde más tarde se encontraban tras el cordón policial, charrando con más policías entre los furgones anti-disturbios. Jugando a encontrar diferencias he visto algunas personas que estaban en ambas fotos. Qué curioso. (...)

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