En una sesión de la Asamblea General de la ONU, el funcionario también dijo que hay 1 000 millones de personas hambrientas en el planeta, la mayoría de ellas mujeres y niños, y que la dimensión de la crisis alimentaria global está lejos de haber disminuido este año.
"Al contrario, la volatilidad de los precios y los eventos relacionados con el clima inevitablemente exacerbarán la situación en el 2009, con los pobres como los mayores afectados", dijo De Schutter.
Las razones del hambre mundial, indicó el experto, son marginación, pobreza, falta de tierra y de empleos decentes, además de un injusto sistema de comercio internacional que ha originado una disminución en las inversiones en proyectos agrícolas durante los últimos 30 años.
El relator propuso rediseñar el comercio internacional con objeto de impulsar el crecimiento económico, así como evaluar el potencial de diferentes modelos de desarrollo agrícola orientados a alimentar a las poblaciones más vulnerables.
Asimismo, De Schutter urgió a aplicar los incentivos y regulaciones necesarios para asegurar que las compañías agroindustriales transnacionales contribuyan al desarrollo de los países que les sirven como fuente de recursos.